Cómo elegir el grosor del papel adecuado para tus tarjetas, folletos o carteles
El grosor del papel es una de las características básicas que se deben manejar para elegir, entre los distintos tipos de papel, aquel con el que se va a trabajar. Además, no se usa el mismo gramaje para hacer unas fotocopias académicas como una tirada de folletos publicitarios.
Desde el punto de vista del márketing se pueden realizar un gran número de acciones publicitarias como tarjetas de visita, carteles, catálogos, revistas, flyers, folletos corporativos, entre otros, pero no todos usan el mismo tipo de papel ni tienen el mismo peso.
Cuál es el gramaje estándar del papel
Si hablamos del grosor del papel desde el punto de vista técnico tenemos que tener en cuenta la medición en gramos x metro cuadrado. Aunque, dos papeles con el mismo gramaje pueden tener grosores diferentes. ¿Cuál sería el gramaje estándar del papel?
Cabe destacar que hay numerosas formas de medir una hoja de papel, pero normalmente, el concepto más usado se rige por la norma ISO216 como resultado de la norma DIN476, que sirve para delimitar los formatos de papel más usados desde el año 1922.
Se incluyen tres series: A, B y C. La primera es la más habitual y se divide por la mitad. Se empieza con la hoja más grande (A0) para obtener el resto de formatos hasta llegar a la serie más pequeña (A10). Si se necesita un formato superior a A4 habrá que elegir un A3. En resumen, estas medidas se usan para redondear el milímetro más cercano.
Qué grosor debe tener el papel para tus impresiones publicitarias
No cabe la menor duda de que el grosor ideal para un folleto publicitario corresponde a 135 gramos. Este gramaje es ideal si se busca calidad y un buen resultado, no obstante, hay ocasiones en las que se utiliza un porcentaje mayor si se quiere transmitir un servicio premium.
El gramaje de papel para las tarjetas de empresa también es muy importante para garantizar una imagen profesional. Este mundo está lleno de posibilidades, diseños y estilismos. Una tarjeta de visita con papel satinado o mate es válida en 300 gramos, pero si se prefiere usar el brillo, lo mejor es que sea de 350 gramos.
La impresión de catálogos se puede realizar en 80, 90 o 100 gramos para obtener un producto con un grosor adecuado para estas publicaciones. Mientras, que para los documentos corporativos para una empresa o institución, se suele emplear un gramaje de 80 gramos.
En cuanto a la impresión de displays, aplicaciones para packaging o etiquetas se usa un gramaje superior. Aproximadamente, suele estar entre 380 a 400 gramos.
La mayoría de las empresas tienen a este respecto en cuenta tres factores a la hora de realizar sus impresiones:
- Se preocupan por la calidad porque afecta de forma directa a la imagen corporativa de la empresa o marca.
- Intentan hacer una inversión razonable, por lo que se busca la mejor relación calidad precio.
- El grosor debe ser el adecuado para evitar que se deteriore con facilidad, pero a la vez, debe ser fácilmente manejable.
En resumen, la elección del papel adecuado para la impresión publicitaria es fundamental para garantizar una buena imagen a los clientes. Por este motivo, contar con un asesoramiento profesional te permitirá obtener el mejor resultado.